Chilpancingo, Guerrero.13/06/2024.-Al sabor de una pozolada, se celebró el día de San Antonio de Padua en Chilpancingo, uno de los santos más venerados desde hace más de 100 años.
Desde temprano, vecinos de los barrios tradicionales llegaron a la iglesia de San Antonio; con oraciones y fiesta pidieron que llueva y termine la sequía.
Con el objetivo de cumplir sus mandas, más de mil platos de pozole fueron repartidos entre cientos de personas que acuden cada año. Los días jueves, la gente se deleita de este platillo acompañado de mezcal, una de las comidas ancestrales de Chilpancingo.
Emiliano Torres/Agencia 24mm