Toluca, Estado de México.29/09/2022 En la zona norte de Toluca habitada por otomíes que mantienen vivas sus tradiciones; por lo que cada 29 de septiembre esperan la llegada de los infantes que han muerto y veneran San Miguel Arcángel.
De acuerdo a sus creencias, los niños fallecidos regresan a casa para estar, en esencia, con quienes los amaron en vida.
Poco a poco los camposantos de San Pablo Autopan, San Cristóbal Huichochitlán y San Andrés Cuexcontitlán, se visten del anaranjado único que brinda la flor de cempasúchil, que indica el camino de regreso a las ánimas.
Es por ello que los panteones de la zona otomí no esperan a noviembre para volver a la vida, para llenarse de flores, de amor, de nostalgia y tradición que une a las familias, pues en sus hogares colocan ofrendas para los más pequeños ya que saben que, aunque el cuerpo carezca de vida, sólo se muere cuando es olvidado.
Fotos: Ramsés Mercado