Toluca, Estado de México.21/09/2022 La última vez que Luisa Castillo vio a su hija Rubicela Gallegos Castillo fue la Nochebuena de 2018 en Monterrey, Nuevo León, de donde era originaria. Después de la cena se despidió de ella y la joven madre - de 32 años de edad- se regresó al municipio de Tlalnepantla, en el Estado de México.
Pese a que la joven fue identificada como una de las víctimas de Andrés Filomeno Mendoza Celis, mejor conocido como el multifeminicida de Atizapán de Zaragoza, no ha podido ser enterrada por su familia. La señora Luisa solo quiere le entreguen los restos de su hija para darle el último adiós.
Fotos: Ramsés Mercado